Política
Futuro de la Alianza Verde en la cuerda floja: escándalos y posibles escisiones
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, advierte sobre posibles divisiones dentro de la Alianza Verde debido a un reciente escándalo en la UNGRD. La crisis podría llevar a una escisión en el partido, según las declaraciones de Amaya.
El futuro de la Alianza Verde se encuentra en una encrucijada tras los recientes escándalos de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD). El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, una de las figuras más influyentes del partido, reconoció la posibilidad de una escisión dentro de la colectividad. A pesar de sus esfuerzos por mantener la unidad del partido, Amaya señaló que las tensiones actuales podrían llevar a una ruptura inevitable.
Amaya, quien se ha mostrado como un firme defensor del apoyo a Gustavo Petro, expresó su preocupación sobre las consecuencias de mantenerse alineado con la Casa de Nariño. Según el gobernador, si la Alianza Verde continúa su cercanía con el gobierno, es probable que enfrente divisiones y rupturas internas.
El escándalo de la UNGRD ha salpicado a varios miembros prominentes de la Alianza Verde, incluyendo a Iván Name, expresidente del Senado, y a la exsenadora Sandra Ortiz. Name ha sido acusado por el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, de recibir 3.000 millones de pesos a cambio de apoyo para reformas. Además, Carlos Ramón González, fundador del partido, ha sido señalado como el “cerebro” detrás del esquema de corrupción, mientras que Camilo Romero, embajador en Argentina, también ha sido acusado de presionar para nombramientos en la UNGRD.
En respuesta a las acusaciones, Amaya manifestó su confianza en que González, Ortiz y Name puedan demostrar su inocencia. “Quienes los conocemos sabemos que no se dedican a la política por dinero”, afirmó Amaya. Sin embargo, reconoció que el impacto del escándalo ha sido significativo para la Alianza Verde, afectando la percepción pública del partido.
Sobre la posible escisión, Amaya indicó que no se opondrá a una división si es necesario para que el partido continúe funcionando de manera efectiva. “El partido no puede retener a quienes desean irse”, subrayó. A pesar de sus diferencias con algunos de los involucrados, el gobernador enfatizó que su grupo político seguirá respaldando a quienes permanezcan fieles al apoyo de Petro.
Amaya concluyó que, aunque espera que la escisión no se materialice, las circunstancias actuales sugieren que la división podría ser inevitable. El futuro de la Alianza Verde parece incierto, y el partido deberá enfrentar los desafíos que presenta esta crisis interna.