Internacional
Talibanes prohíben a las mujeres hablar en público
En un nuevo golpe a los derechos de las mujeres, el régimen talibán en Afganistán ha impuesto una ley que prohíbe a las mujeres hablar en público. Esta medida, que limita severamente su libertad de expresión, se suma a una serie de restricciones que han convertido al país en una prisión para las mujeres.
A casi tres años de tomar el poder, el gobierno talibán ha intensificado su ofensiva contra las libertades fundamentales, especialmente las de las mujeres. A través de un nuevo paquete legislativo, se han establecido normas draconianas que limitan la vida pública de las mujeres afganas. Entre estas medidas, destaca la prohibición de que las mujeres hablen en público, canten, reciten o participen en actividades que las expongan al escrutinio masculino.
Además de restringir la libertad de expresión, la ley impone un código de vestimenta extremadamente riguroso, obligando a las mujeres a cubrirse completamente el rostro y el cuerpo. El uso de maquillaje, perfumes o cualquier prenda considerada “provocativa” está estrictamente prohibido. Los hombres tampoco escapan a estas restricciones, ya que se les prohíbe cortarse la barba o usar corbatas.
El gobierno talibán justifica estas medidas en nombre de la Sharia, la ley islámica, argumentando que buscan proteger la moral y las costumbres tradicionales afganas. Sin embargo, para muchos observadores, estas medidas son una clara violación de los derechos humanos y una forma de apartheid de género.
“Apartheid de género” es el término utilizado por el Movimiento de Mujeres por la Paz y la Libertad para describir esta nueva ola de represión. La organización ha denunciado ante la comunidad internacional estas políticas discriminatorias y ha llamado a tomar medidas urgentes para detenerlas.
La implementación de estas leyes ha generado un profundo malestar en la sociedad afgana, especialmente entre las mujeres. Muchas han expresado su temor y frustración ante esta situación, y han denunciado el silencio de la comunidad internacional.
El reconocimiento internacional del gobierno talibán se ha visto obstaculizado por estas políticas represivas. La comunidad internacional ha condenado en repetidas ocasiones las violaciones de los derechos humanos en Afganistán y ha exigido que se respeten los derechos de las mujeres y las niñas.