Atlántico
Alerta amarilla en salud en el Atlántico por bloqueos
La Gobernación del Atlántico ha declarado alerta amarilla en salud ante el aumento de bloqueos por falta de energía. Esta situación, que afecta la atención médica, ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad y bienestar de la población.
La Gobernación del Atlántico ha tomado la decisión de declarar alerta amarilla en salud, una medida que responde a los bloqueos que se han registrado en Barranquilla y otros municipios. A través de la resolución número 05496, emitida el 17 de septiembre, se busca garantizar la adecuada prestación de servicios de salud. La situación actual se ha visto agravada por la falta de energía, lo que ha provocado una alteración del orden público y el aumento de manifestaciones.
El propósito de la alerta amarilla es implementar Planes de Contingencia por parte de la Red de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud. Estos planes permitirán una respuesta inmediata y adecuada ante posibles emergencias. La resolución destaca la necesidad de preparación en el sector salud, considerando que la alteración del orden puede llevar a situaciones críticas que comprometan la atención médica.
Una de las situaciones más alarmantes ocurrió recientemente en Soledad, donde se obstruyó el paso de una ambulancia que debía recoger a un niño de dos años. Según el secretario de Salud de Soledad, Edison Barrera, el menor había sufrido un accidente en una alberca y requería ser trasladado a una Unidad de Cuidados Intensivos. La ambulancia se vio retrasada por las protestas, lo que generó una espera de más de dos horas, poniendo en riesgo la salud del pequeño.
La gobernación ha hecho un llamado a la ciudadanía para mantener el diálogo y buscar soluciones pacíficas a los problemas de infraestructura y suministro de energía. Sin embargo, los bloqueos han demostrado tener un impacto directo en la salud pública, lo que subraya la importancia de abordar este conflicto de manera urgente y eficaz.
Las autoridades locales continúan monitoreando la situación, con la esperanza de que las medidas adoptadas puedan mitigar los efectos negativos en la salud de la población. La alerta amarilla se mantendrá activa mientras persista el riesgo de nuevos bloqueos y se evalúe la efectividad de los planes implementados.