Baranoa
Fallece operario de Air-e tras descarga eléctrica en Baranoa
Juan Carlos Castro, de 49 años, ha fallecido después de 20 días en la UCI tras un trágico accidente laboral. La comunidad aún busca respuestas sobre las circunstancias que llevaron a esta fatalidad en Baranoa.
El operario de Air-e, Juan Carlos Castro, perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica el pasado 26 de septiembre en zona rural de Baranoa. Su fallecimiento fue confirmado por médicos de la Clínica Reina Catalina, donde había permanecido en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres semanas. Castro, residente en el barrio Santa Rosa de Sabanalarga, era un hombre casado y padre de tres hijos.
El incidente ocurrió cuando Castro se encontraba realizando su labor, aparentemente tocando unos cables de alta tensión que se encontraban en el suelo. Testigos presenciales han ofrecido versiones contradictorias sobre lo sucedido. Algunos sostienen que la tragedia se debió a una confusión, mientras que otros sugieren que un desconocido lo instó a tocarlos, aunque esta última afirmación no ha sido confirmada por el Departamento de Policía del Atlántico.
La comunidad ha expresado su consternación por el trágico desenlace. Los vecinos recuerdan a Castro como un hombre dedicado a su trabajo y a su familia. Las autoridades están investigando las circunstancias que rodearon este accidente para determinar responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La situación ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad laboral en la industria eléctrica. Expertos advierten sobre los riesgos inherentes al trabajo con electricidad y la necesidad de medidas preventivas adecuadas. La familia de Juan Carlos Castro se encuentra en duelo, y la comunidad ha comenzado a organizar apoyo para ellos en este difícil momento.
Se espera que la investigación arroje más claridad sobre lo ocurrido y que se tomen las medidas necesarias para proteger a los trabajadores en el futuro. Este lamentable suceso ha resaltado la fragilidad de la vida y la necesidad de protocolos de seguridad más estrictos en el ámbito laboral. El operario de Air-e, Juan Carlos Castro, perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica el pasado 26 de septiembre en zona rural de Baranoa. Su fallecimiento fue confirmado por médicos de la Clínica Reina Catalina, donde había permanecido en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres semanas. Castro, residente en el barrio Santa Rosa de Sabanalarga, era un hombre casado y padre de tres hijos.
El incidente ocurrió cuando Castro se encontraba realizando su labor, aparentemente tocando unos cables de alta tensión que se encontraban en el suelo. Testigos presenciales han ofrecido versiones contradictorias sobre lo sucedido. Algunos sostienen que la tragedia se debió a una confusión, mientras que otros sugieren que un desconocido lo instó a tocarlos, aunque esta última afirmación no ha sido confirmada por el Departamento de Policía del Atlántico.
La comunidad ha expresado su consternación por el trágico desenlace. Los vecinos recuerdan a Castro como un hombre dedicado a su trabajo y a su familia. Las autoridades están investigando las circunstancias que rodearon este accidente para determinar responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La situación ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad laboral en la industria eléctrica. Expertos advierten sobre los riesgos inherentes al trabajo con electricidad y la necesidad de medidas preventivas adecuadas. La familia de Juan Carlos Castro se encuentra en duelo, y la comunidad ha comenzado a organizar apoyo para ellos en este difícil momento.
Se espera que la investigación arroje más claridad sobre lo ocurrido y que se tomen las medidas necesarias para proteger a los trabajadores en el futuro. Este lamentable suceso ha resaltado la fragilidad de la vida y la necesidad de protocolos de seguridad más estrictos en el ámbito laboral.
