Barranquilla
Puerto Mocho: el paraíso recuperado que revoluciona el turismo en Barranquilla
Un nuevo atractivo turístico se prepara para marcar un antes y un después en Barranquilla. Puerto Mocho, con su playa y su impacto ambiental, se estrenará como el nuevo punto de encuentro entre la naturaleza y el turismo.
Barranquilla, ciudad que históricamente parecía haberle dado la espalda al río, está experimentando una transformación radical en su relación con el agua.
Puerto Mocho, un paraíso recuperado, será inaugurado el próximo 30 de noviembre como una de las grandes apuestas turísticas y ambientales de la región. Este proyecto no solo promete revivir la zona de Bocas de Cenizas, sino que también refleja el esfuerzo de la administración local por revitalizar y preservar el entorno natural de la ciudad.
El acceso a Puerto Mocho es, por sí mismo, una experiencia única. A bordo de un tren eléctrico que parte de la estación Las Flores, los visitantes recorren dos kilómetros que los conducen a una ensenada donde confluyen el Río Magdalena, el Mar Caribe y la Ciénaga de Mallorquín.
A medida que el tren avanza, el paisaje revela una belleza única: de un lado, la ciénaga; del otro, los barcos que surcan rápidamente el río, mientras que al fondo se dibuja la costa, bordeada por un gigante de espumas y olas.
Puerto Mocho no es solo una playa más. Este complejo está diseñado para integrar naturaleza, turismo y sostenibilidad.
El alcalde Alejandro Char destacó en varias ocasiones que este es el tercer proyecto de gran escala para recuperar espacios públicos y naturales en Barranquilla, después del Gran Malecón del Río y la Ciénaga de Mallorquín. Para llevarlo a cabo, se ha invertido una cifra cercana a los 120 mil millones de pesos, provenientes de los recursos de los barranquilleros.
El estudio de impacto ambiental ha sido uno de los pilares fundamentales del proyecto. Entre las intervenciones más destacadas se encuentra una línea verde que protege la fauna local, permitiendo que los animales transiten de manera segura.
Además, se han creado canales para oxigenar la ciénaga y fomentar la recuperación de los manglares. Estas medidas reflejan el compromiso de la ciudad por mantener el equilibrio entre el desarrollo turístico y la preservación ecológica.
El proyecto también involucra a la comunidad local. Mototaxistas, caseteros y otros residentes de la zona se han convertido en aliados clave para la operación de la playa. De hecho, se les dotará de motos eléctricas para el transporte de bañistas, contribuyendo así a la sostenibilidad del lugar.
Zonas para Todos los Gustos
El diseño de Puerto Mocho contempla varias zonas con diferentes ofertas para los turistas. La zona 1 estará equipada con baterías de baños, puntos de venta, espacios para actividades deportivas y una escuela de deportes náuticos. Además, contará con instalaciones como un aula ambiental y un centro de información.
Las zonas 2 y 3 serán dedicadas al esparcimiento, con 18 quioscos, escuelas de kitesurf y deportes náuticos, así como una sede para pescadores locales.
Para garantizar la seguridad, se ha dispuesto de vigilancia las 24 horas, con presencia de la Policía, el Ejército y guías cívicos.
Esta infraestructura busca asegurar que Puerto Mocho no solo sea un atractivo turístico, sino también un espacio seguro y cómodo para los visitantes.
Un Futuro Prometedor
A tan solo días de su inauguración oficial, Puerto Mocho está listo para convertirse en uno de los destinos más importantes de Barranquilla. La administración local confía en que esta playa no solo atraerá a turistas nacionales e internacionales, sino que también fomentará un cambio en la relación de los barranquilleros con su entorno natural.
Según el alcalde Char, “a Barranquilla nada le queda grande”, y este proyecto es la prueba palpable de cómo la ciudad está aprovechando sus recursos para generar desarrollo y bienestar para sus habitantes.