Judicial
Legalizan captura de Darwin Beltrán, señalado de asesinar a sus hijos
La tragedia en Bogotá conmociona al país tras el asesinato de dos menores por parte de su propio padre. Darwin Beltrán, de 31 años, no aceptó cargos en una audiencia que ha levantado un fuerte debate sobre la violencia intrafamiliar.
Darwin Beltrán, capturado en flagrancia en el barrio Las Ferias, fue señalado por el asesinato de sus hijos, Santy Steban, de 4 años, y Susan, de 7. Este trágico suceso ocurrió el lunes 28 de octubre, dejando a la comunidad de Engativá en shock. La captura del acusado fue legalizada por un juez de control de garantías el martes 29, mientras el hombre permanece en una URI a la espera de las audiencias de medida de aseguramiento.
Durante la diligencia de imputación, Beltrán no aceptó los cargos que le fueron formulados. La Fiscalía lo ha acusado de homicidio agravado y feminicidio, lo que ha incrementado la gravedad del caso. Adicionalmente, se han encontrado antecedentes judiciales que incluyen delitos de violencia intrafamiliar y hurto, lo que agrava la percepción pública sobre el individuo.
El doble crimen ha generado una ola de indignación en Colombia, especialmente tras recientes casos de violencia contra menores en el país. Este episodio violento se suma a una serie de trágicos incidentes que han marcado las últimas semanas. La Policía Metropolitana de Bogotá fue alertada sobre una riña en el lugar y, al llegar, descubrió la brutal escena donde Beltrán habría atacado a sus hijos con un arma blanca.
Las autoridades manejan la hipótesis de que este ataque fue motivado por una venganza contra la madre de los menores. Las pruebas recogidas por el grupo de criminalística de la Policía Nacional serán fundamentales para el desarrollo del proceso judicial.
Testigos del suceso han relatado la conmoción en la comunidad, describiendo la desesperación de la madre, quien quedó en un estado de shock tras la tragedia. Leonardo Molina, un vecino, relató cómo el acusado mostró el cuerpo del niño por la ventana, provocando una reacción visceral entre quienes se encontraban cerca. “La mamá de los niños estaba quieta, no hacía nada”, comentó Molina, reflejando la desesperación y el horror que invadió a quienes presenciaron el trágico evento.