Judicial
Tres asesinatos marcan el fin de semana de Amor y Amistad en Barranquilla
El fin de semana de Amor y Amistad en Barranquilla se vio empañado por una serie de asesinatos que reflejan la alarmante situación de violencia en la región. Tres crímenes, incluido un linchamiento, han dejado una profunda preocupación en la comunidad.
Durante el pasado fin de semana, Barranquilla y su área metropolitana fueron escenario de múltiples actos de sicariato, que culminaron con el asesinato de tres personas en un breve lapso de tiempo. La jornada que debía celebrarse con amor y amistad se convirtió en un sombrío recordatorio de la violencia que azota a la región.
En la noche del 22 de septiembre, un joven de 23 años, Diego Andrés Martínez Angarita, fue atacado a tiros en el barrio La Pradera. Testigos informaron que se escucharon al menos tres detonaciones antes de que la víctima fuera hallada sin vida en la calle 124 con carrera 31. Este hecho se suma a una serie de homicidios que han afectado la paz social de la comunidad.
Horas antes, en el municipio de Soledad, se reportó el asesinato de Darwin José Ordóñez Domínguez, de 35 años, quien fue sorprendido por un sujeto que lo atacó en la carrera 7A con calle 32. La agresión, que se produjo alrededor de las 3:00 p.m., dejó a Ordóñez con cinco impactos de bala antes de que el atacante huyera en motocicleta.
Más tarde, a las 4:00 p.m., un tercer hombre fue asesinado en el barrio Las Marinas. Hasta el momento, esta persona no ha sido identificada, lo que añade un nivel de incertidumbre a la situación.
La jornada del domingo comenzó con más violencia, donde se reportaron otros dos asesinatos en los barrios Ciudad Paraíso y Villa Santa, entre ellos un menor de edad. En Villa Santa, la víctima, Michael Andrés Jiménez Llanes, fue abordada mientras se movilizaba en su motocicleta por dos hombres en un vehículo similar, quienes le dispararon en repetidas ocasiones.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en la noche del 21 de septiembre, cuando en el barrio La Sierrita, Yesid Manuel Acosta Pedraza, de 41 años, fue atacado en medio de una celebración comunitaria. Los agresores, en motocicleta, abrieron fuego en un entorno donde predominaba la música y la bebida. Tras el ataque, intentaron escapar pero fueron interceptados por la comunidad. Uno de los delincuentes fue linchado, mientras que su cómplice resultó gravemente herido.
Las autoridades han indicado que se está evaluando la posibilidad de judicializar a los ciudadanos que tomaron justicia por mano propia. La situación revela una profunda crisis de seguridad en Barranquilla, donde la violencia parece interrumpir incluso los momentos de celebración y alegría.
Con estos hechos, el panorama de seguridad en la región continúa deteriorándose, dejando a la población en un estado de alarma constante. La respuesta de las autoridades ante esta ola de violencia será crucial para restaurar la confianza de la comunidad.