Opinión
Un año más, Gaitán
“Los liberales de ayer y de hoy le siguen teniendo pánico a asumir que son un partido de izquierdas”, dice Alfonso De la Cruz en su columna con ocasión de otro aniversario del magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán. Léala completa aquí.
Llegamos a otro 9 de abril, otro en el que lo recordamos para inmediatamente olvidarlo. Gaitán era socialista, de izquierdas. A pesar de ser un privilegiado, premiaba en su lucha política la reivindicación de quienes no lo eran. Por eso hizo su vida política fuera del Partido Liberal, a través de un movimiento popular al que en su última fase se plegaron liberales y conservadores, ante la inminencia de la victoria en las urnas.
Gaitán fue una víctima más de la dirigencia política de su partido, a la que le sigue produciendo urticaria el discurso disonante, que se opone a sus intereses. En un partido en el que antes y ahora, la falta de definición ideológica hace que pierda su espacio natural en el espectro de la política. Los liberales de ayer y de hoy le siguen teniendo pánico a asumir que son un partido de izquierdas, así lo dice la declaración ideológica de ese partido.
Jorge Eliécer Gaitán emergió en un contexto histórico marcado por profundas desigualdades sociales, que reconocía no solo como injustas sino como obstáculos fundamentales para el desarrollo. Su propuesta buscaba redistribuir la riqueza, mejorar las condiciones laborales y agrarias, y su constante defensa de los derechos de las clases trabajadoras, posicionan sus ideales firmemente dentro del espectro socialista y de izquierda. Estas posturas, aunque vistas con recelo por las élites tradicionales de la época, resaltaban la urgencia de atender las necesidades básicas de la población más vulnerable, un principio básico del pensamiento socialista.
“Los liberales de ayer y de hoy le siguen teniendo pánico a asumir que son un partido de izquierdas”. ALFONSO DE LA CRUZ, COLUMNISTA
La retórica y acciones de Gaitán, centradas en la inclusión social y económica, demostraban su compromiso con la creación de una sociedad más equitativa. Su crítica al bipartidismo y a las estructuras de poder existentes reflejaba un deseo de superar el statu quo político, que él consideraba responsable de perpetuar las desigualdades. Esta visión se alinea con los principios socialistas de lucha contra la explotación y de promoción de una sociedad donde el bienestar colectivo prevalezca sobre los intereses individuales.
Gaitán abogaba por un cambio radical en la estructura socioeconómica del país, apuntando a una redistribución de la riqueza y al acceso equitativo a los recursos y oportunidades, elementos que son consistentes con una ideología de izquierda. Además, entendía la importancia de la solidaridad y la acción colectiva como medios para alcanzar una sociedad más justa, principios profundamente arraigados en la izquierda y el socialismo.
Su capacidad para movilizar a las masas, inspirando a amplios sectores de la sociedad colombiana a demandar cambios significativos, refleja la esencia de lo que el socialismo promueve: la participación activa del pueblo en la construcción de su destino colectivo. A través de su vida y obra, Gaitán encarnó la lucha por un orden social más justo, basado en la igualdad, la justicia social y el respeto por los derechos humanos, a esos principios debe volver el Partido Liberal, que por años ha apartado de su constitución ideológica el pensamiento de Gaitan.
“Gaitán abogaba por un cambio radical en la estructura socioeconómica del país”. ALFONSO DE LA CRUZ, COLUMNISTA