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Soldado muerto y cinco heridos tras caer en campo minado en Norte de Santander
Un nuevo ataque del ELN en Norte de Santander ha dejado un soldado muerto y cinco más heridos. Las circunstancias del hecho han generado una fuerte controversia en el contexto del conflicto armado en Colombia.
En Norte de Santander, un soldado fue asesinado y otros cinco resultaron heridos al caer en un campo minado. Este incidente ocurrió en La Llana, Teorama, donde las tropas se enfrentan a miembros del ELN. Según las autoridades, el ataque fue ejecutado por el GAO-ELN, específicamente por el Frente Héctor, liderado por alias Duván.
Los soldados se encontraban en una operación en zona rural cuando activaron los explosivos. El Ejército Nacional comunicó que el área había sido previamente minada por insurgentes, lo que resultó en este trágico desenlace. En un comunicado, se denunció que este tipo de acciones representan una clara violación del Derecho Internacional Humanitario.
A esta hora, los combates continúan en la región, y las autoridades aún no han proporcionado la identidad del soldado fallecido. Esta situación ocurre en un contexto de creciente tensión, donde el Gobierno ha optado por suspender el diálogo de paz con el ELN tras otro ataque en Arauca, que dejó un saldo de dos militares muertos y 29 heridos.
En ese ataque, realizado en la base militar de Puerto Jordán, se utilizaron artefactos explosivos improvisados. La respuesta del Gobierno fue contundente: el proceso de paz, que había estado en marcha, fue dado por terminado. La delegación gubernamental declaró que la viabilidad de futuros diálogos está comprometida y que la voluntad de paz del ELN es ahora crucial para cualquier reanudación de las negociaciones.
La escalada de violencia en la región es preocupante. El Ejército continúa sus operaciones, mientras el pueblo colombiano observa con inquietud los acontecimientos que se desarrollan en el conflicto armado. La situación en Norte de Santander refleja un ciclo de agresiones que afecta no solo a los militares, sino también a la población civil atrapada en medio del fuego cruzado.