Política
El Senado aprueba una reforma polémica al SGP: ¿Descentralización o riesgo fiscal?
El reciente debate en el Senado ha dejado en la mesa un proyecto que busca reformar el Sistema General de Participaciones. A pesar de las modificaciones, persisten serias preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal del mismo.
La Plenaria del Senado aprobó en bloque el proyecto de acto legislativo destinado a reformar el Sistema General de Participaciones (SGP) en su sexto debate. Este acto legislativo tiene como objetivo aumentar las transferencias a las regiones, una medida que ha generado tanto apoyo como oposición en el ámbito político y económico.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, argumentó la necesidad de esta reforma al señalar que “tenemos un Estado obeso a nivel nacional, y uno raquítico a nivel regional”. Esta afirmación resalta la búsqueda de una descentralización fiscal que permita a las regiones contar con mayores recursos para su desarrollo.
Sin embargo, no todos los senadores comparten esta visión. La senadora Paloma Valencia presentó una proposición para reducir el umbral de implementación, que fue desestimada por el senador Ariel Ávila, quien instó a la corporación a rechazarla. Valencia defendió sus argumentos, advirtiendo que el aumento del 30% propuesto por Fedesarrollo podría generar un costo de $94 billones. A su vez, planteó una propuesta adicional de Anif, que estimaba un incremento del 35%, lo que conllevaría a un impacto financiero de $334 billones.
Desde el Ministerio de Hacienda, el líder de la cartera, Ricardo Bonilla, expresó su preocupación. Aseguró que la versión aprobada en el quinto debate era “absolutamente insostenible”, sugiriendo que se estableciera un umbral de 37% para garantizar una sostenibilidad fiscal adecuada. Asimismo, Bonilla propuso un plazo de 15 a 20 años para implementar la reforma, con el fin de facilitar la profundización de la descentralización.
A pesar de las modificaciones acordadas entre el Gobierno y las bancadas para mitigar temores sobre la sostenibilidad fiscal, el debate sobre esta reforma continúa. La oposición se mantiene firme en sus reservas, mientras que el apoyo al proyecto parece fortalecer la creencia en la necesidad de un Estado más equitativo.
Los temores sobre las implicaciones fiscales de este acto legislativo persisten, lo que indica que el camino hacia una verdadera descentralización sigue siendo complejo y lleno de desafíos.