Política
Masivas protestas y cacerolazo en Venezuela en la tarde de lunes tras resultados de elecciones
Las calles de Venezuela se llenaron de ruido y furia tras los resultados de las elecciones presidenciales. La desesperanza y el descontento se hicieron evidentes en Caracas con manifestaciones y bloqueos.
En Venezuela, la respuesta a los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio fue inmediata y contundente. Cientos de motociclistas salieron a las calles, acompañados por manifestantes que quemaban llantas y descolgaban carteles de la campaña de Maduro, arrastrándolos como símbolo de rechazo.
La capital, Caracas, se convirtió en el epicentro de las protestas. En barrios como Petare, Palo Verde, Terrazas del Ávila, El Junquito, Caricuao y El Valle, el sonido de las cacerolas resonó con fuerza. En Petare, el barrio más grande de Venezuela, los vecinos insistieron en que esta era su manera de denunciar el “fraude electoral de Maduro”.
Advertencias de escalada de violencia
La exvicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, advirtió sobre la posible escalada de violencia: “Ojo, lo que está sucediendo en este momento en Petare… esto puede convertirse en el baño de sangre que anunció el dictador Nicolás Maduro antes de la elección”.
Manifestaciones y cacerolazos en Caracas
En diversos puntos de la ciudad, ciudadanos bloquearon calles, incluyendo el sector del Primero de Mayo, y quemaron llantas en señal de descontento. Cientos de motociclistas circularon por avenidas principales, dirigiéndose hacia el oeste, donde se encuentran las sedes de los poderes públicos, incluido el Palacio de Miraflores.
Los manifestantes no solo expresaron su descontento con cacerolas y bloqueos. Muchos descolgaron carteles de la campaña de Maduro, atándolos a sus motocicletas y arrastrándolos por el suelo mientras avanzaban. Este acto simbólico fue acompañado por gritos de protesta y el sonido incesante de las cacerolas.
La multitud coreaba consignas como “Se ve, se siente, Edmundo presidente”, “Y va a caer, y va a caer, este Gobierno va a caer” y “Maduro no te queremos”. En el tumulto, las banderas tricolores de Venezuela ondeaban como un símbolo de resistencia y esperanza para los manifestantes, muchos de los cuales provenían de Petare, un bastión tradicionalmente chavista.